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¿Dónde estás poniendo tu energía hoy?


"Entre el estímulo y la respuesta hay un espacio. En ese espacio reside nuestra libertad y nuestro poder para elegir nuestra respuesta." — Viktor Frankl

¿En ocasiones te has sentido dando vueltas en pensamientos que no conducen a soluciones?

A eso se le llama rumiación mental, y es más común de lo que parece. Muchas veces dedicamos tiempo y energía a preocupaciones que están fuera de nuestro control: la opinión de los demás, decisiones ajenas o situaciones del pasado. Este enfoque no solo agota, sino que puede generar una sensación de frustración, angustia y estrés.

Si bien existe una alternativa poderosa: enfocar tu energía en lo que sí depende de ti.
Cuando eliges centrarte en tus acciones, decisiones y actitudes, recuperás tu poder personal y abres un espacio para cambios significativos y sostenibles en tu vida.

Pero, ¿qué pasaría si pudieras transformar esa energía frustrante en una fuerza para el cambio real? Este artículo te guiará para dejar atrás el ciclo de la preocupación y enfocarte en aquello que verdaderamente puedes influir.

Una herramienta sencilla, pero poderosa: el Círculo de Influencia

Stephen Covey, autor del libro "Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva", propuso una distinción clave:

Círculo de Preocupación: incluye todo lo que te inquieta, pero sobre lo que no tenés control directo (el clima, la economía, el pasado, la opinión ajena, etc.).

Círculo de Influencia: abarca todo aquello en lo que sí podés influir (tus decisiones, tus hábitos, tu forma de comunicar, tu manera de pensar, tu actitud frente a lo que ocurre).

La imagen ilustra perfectamente cómo nuestra actitud moldea estos círculos:

  • Cuando somos reactivos (Actitud Reactiva), nos preocupamos excesivamente por lo incontrolable. Esto contrae nuestro Círculo de Influencia (el centro verde), haciéndonos sentir pequeños e impotentes.
  • En cambio, al ser proactivos (Actitud Proactiva), nos ocupamos de lo que sí está en nuestras manos. Esto expande nuestro Círculo de Influencia, otorgándonos un mayor poder y control sobre nuestras circunstancias.

La invitación es simple, pero transformadora: "Enfoca tu energía en lo que sí depende de ti."

¿Por qué es tan poderoso este enfoque?

Desde la Programación Neurolingüística (PNL) y el Coaching, sabemos que donde va tu atención, va tu energía emocional, mental y física. 

Y si pones tu energía en lo que no puedes controlar, te sientes impotente. Pero si te enfocas en lo que sí puedes transformar, comienzas a recuperar poder, claridad y confianza.

La neurociencia del control

Tu cerebro está diseñado para buscar control y predictibilidad. Cuando percibes que no tienes control sobre una situación, tu sistema nervioso libera cortisol (la hormona del estrés), activando tu modo supervivencia. Esto nubla tu capacidad de pensar con claridad y tomar decisiones efectivas.

En cambio, cuando te enfocas en lo que sí puedes controlar, tu cerebro libera dopamina, el neurotransmisor asociado con la motivación y el bienestar. Este cambio bioquímico no solo te hace sentir mejor, sino que potencia tu capacidad de acción y creatividad.

Este cambio de foco no solo mejora tu bienestar, sino también tu efectividad, tus relaciones y tu sentido de propósito.

Viktor Frankl y la libertad de elegir

Viktor Frankl, psiquiatra austríaco y sobreviviente del Holocausto, descubrió de primera mano que en los contextos más extremos, la última libertad humana es elegir cómo responder a lo que nos sucede.

Él perdió todo… menos su capacidad de decidir qué sentido darle a lo vivido

Esa elección interior es la que también está disponible para vos, cada día, en cada momento.

Aplicaciones en contextos específicos

Este enfoque no es solo para momentos difíciles. Es una brújula que podés usar en diferentes áreas de tu vida:

En el trabajo
  • Círculo de Preocupación: las decisiones de tu jefe, los cambios organizacionales, la crisis económica.
  • Círculo de Influencia: tu desempeño, tu actitud, cómo te comunicas, las habilidades que desarrollas, las relaciones que construyes.
En las relaciones
  • Círculo de Preocupación: las reacciones de otros, sus estados de ánimo, sus decisiones
  • Círculo de Influencia: cómo te expresas, qué límites estableces, cómo escuchas, el amor que y la atención que brindas.
En la salud
  • Círculo de Preocupación: la genética, los accidentes, las pandemias
  • Círculo de Influencia: tus hábitos alimenticios, el ejercicio, el descanso, cómo gestionas el estrés.
En las finanzas
  • Círculo de Preocupación: la inflación, el mercado, las políticas gubernamentales.
  • Círculo de Influencia: tus gastos, tus inversiones, las habilidades que desarrollas, cómo generas ingresos.

Una brújula cotidiana

El Círculo de Influencia no es solo una teoría. Es una brújula para la vida diaria. Un marco que puedes utilizar cada vez que sientas que la vida te sobrepasa.

En vez de preguntarte: 

¿Por qué esto me pasa a mí?

Prueba a reformularlo: 

¿Qué puedo hacer yo con esto que me pasa?

Una de las premisas de la PNL es que "el mapa no es el territorio": no vemos la realidad tal como es, sino a través de nuestras creencias, filtros y formas de interpretar lo que nos sucede.

Aplicar el Círculo de Influencia es una forma de actualizar ese mapa mental, de cambiar la forma en que percibes las situaciones y redibujar tus posibilidades. Así, puedes reconectar con tu poder, tu capacidad de respuesta y tu libertad interior.

Herramientas complementarias

Técnica de la pausa consciente

Cuando sientas que estás perdiendo el control, pueba esta secuencia:

  1. Parar: detenerte físicamente
  2. Respirar: tres respiraciones profundas y lentas
  3. Preguntar: ¿Qué parte de esto depende de mí ahora?
Señales corporales de alerta

Aprende a reconocer cuándo estás operando desde tu círculo de preocupación:

  • Tensión en hombros y mandíbula
  • Respiración acelerada
  • Sensación de impotencia en el estómago
  • Pensamientos circulares sin solución

Estas señales son tu sistema de alarma temprana para redirigir tu enfoque.

Ejercicios Prácticos

Ahora que conoces el valor de enfocar tu energía en lo que sí depende de ti, te invitamos a aplicar el Círculo de Influencia con estos ejercicios prácticos. Son simples, pero profundamente transformadores.

Ejercicio 1 – Mapa de preocupaciones e influencia

Tómate unos minutos y haz una lista de todas las cosas que actualmente te generan preocupación.

Junto a cada una, pregúntate:

  • ¿Esto depende de mí de alguna manera?
  • ¿Hay algo, por pequeño que sea, que puedo hacer?

Dibuja dos columnas:

  • Preocupaciones (no dependen de ti): aceptar, soltar o resignificar lo que no puedes cambiar.
  • Influencias (sí dependen de ti): Aquí tu energía se dirige aactuar, elegir, comunicar y transformar.

Este ejercicio te ayuda a aclarar tu enfoque, reducir la rumiación mental y reconectar con tu poder de acción.

Ejercicio 2 – Reencuadre proactivo

Cuando te sorprendas diciendo frases como:

  • "Esto me supera."
  • "No hay nada que pueda hacer."
  • "Esto ya no depende de mí."

Haz una pausa y reformula con preguntas que te devuelvan el protagonismo:

  • ¿Qué parte de esta situación sí depende de mí?
  • ¿Qué puedo elegir, hacer o cambiar, aunque sea mínimo?

Esta práctica te entrena para reconocer oportunidades dentro de las dificultades y cultivar un lenguaje interior más empoderador.

Ejercicio 3 – Diario de influencia

Durante una semana, al finalizar el día, escribe:

  • Una situación que te preocupó hoy
  • Qué parte dependía de ti
  • Qué hiciste o puedes hacer al respecto

Este ejercicio de reflexión diaria te permitirá identificar patrones, fortalecer tu conciencia y avanzar con mayor claridad y confianza.

Ejercicio 4 – El medidor de energía

Al final de cada día, evalúa en una escala del 1 al 10:

  • ¿Cuánta energía puse en mi círculo de preocupación?
  • ¿Cuánta energía puse en mi círculo de influencia?

El objetivo no es perfección, sino conciencia. Con el tiempo, vas a notar cómo tu energía se redistribuye naturalmente hacia donde realmente puedes generar impacto.

Integrando el hábito

Recordatorios visuales
  • Colocá una imagen del círculo de influencia o un recordatorio de este en tu escritorio o como fondo de pantalla
  • Usá una pulsera o anillo como recordatorio físico para hacer la pausa consciente
  • Establece alarmas suaves en tu teléfono con la pregunta: "¿Dónde está mi energía ahora?"
Haciendo el cambio automático

Como cualquier hábito, la clave está en la repetición consciente hasta que se vuelva automático. Comienza por aplicar el círculo de influencia en situaciones pequeñas y cotidianas antes de usar la herramienta en desafíos mayores.

Midiendo tu progreso

Algunos indicadores de que estás integrando exitosamente esta mentalidad:

  • Te sentís menos reactivo ante situaciones externas
  • Tus conversaciones internas se vuelven más constructivas
  • Experimentas mayor sensación de control y propósito
  • Tus relaciones mejoran porque te enfocas en tu parte de la ecuación

Historia de transformación

Ana, una ejecutiva de 35 años, llegó a una sesión de coaching sintiéndose abrumada por la incertidumbre laboral. Su empresa estaba atravesando una reestructuración y ella pasaba horas preocupándose por si la iban a despedir, qué pensarían sus colegas de su desempeño, y cómo los cambios afectarían su futuro.

Después de aplicar el círculo de influencia durante dos meses, Ana logró redirigir su energía. En lugar de rumiar sobre las decisiones de la gerencia, se enfocó en actualizar sus habilidades, fortalecer sus relaciones internas, y preparar un plan B profesional. Ana no solo mantuvo su trabajo durante la reestructuración, sino que su actitud proactiva y su enfoque en soluciones la llevaron a una promoción inesperada. .

 - "Cambié mi pregunta de ¿qué va a pasar conmigo? a ¿qué puedo hacer yo?. Ese cambio lo transformó todo", cuenta Ana.

Conclusión

En iPNL creemos que cada persona puede ser protagonista de su experiencia. No podemos controlar todo lo que pasa, pero sí cómo lo interpretamos, qué decidimos, y qué acciones tomamos.

Esa es la verdadera libertad. Y desde ahí, creamos la vida que queremos vivir.

Recuerda que la verdadera libertad, esa misma que Viktor Frankl descubrió como la última que no podía ser arrebatada, es la capacidad de elegir nuestra actitud y respuesta ante cualquier circunstancia.

Desde esa profunda libertad interior, creamos la vida que queremos vivir.

El poder de la elección está siempre en tus manos. 

Te invitamos a empezar hoy mismo a construir la vida que deseas, enfocándote en aquello que verdaderamente depende de ti. 

Retornamos a nuestra reflexión inicial: ¿Dónde estás poniendo tu energía hoy?