Inteligencia Emocional

Arículo de Inteligencia Emocional
 “La INTELIGENCIA EMOCIONAL es el conjunto de actitudes, competencias,
destrezas y habilidades que determinan la conducta de un individuo, 
sus reacciones, estados mentales y su estilo de comunicar” Daniel Goleman

La inteligencia normalmente se ha medido en términos cognitivos y académicos, si bien hay otro tipo de inteligencia igual de importante para el éxito personal y profesional: la Inteligencia Emocional.

La inteligencia emocional es la capacidad que tenemos todos, en parte genética y en parte aprendida, de sentir, entender, gestionar y modificar estados anímicos propios y ajenos. Esta habilidad nos permite navegar las complejidades emocionales del día a día con mayor eficacia y empatía.

Fue un concepto acuñado por los psicólogos Salovey y Mayer en la década de 1990 y popularizado por el psicólogo, periodista y escritor estadounidense Daniel Goleman.

Parte de la premisa que “Las personas intelectualmente más brillantes no suelen ser las que más éxitos tienen, ni en su vida personal ni en los negocios”. Si bien el coeficiente intelectual (CI) ha sido tradicionalmente considerado como un indicador clave del potencial de una persona, investigaciones recientes sugieren que la Inteligencia Emocional (IE) juega un papel mucho más importante en el éxito personal y profesional “Un ejecutivo o profesional técnicamente eficiente es una persona que percibe más hábil, fácil y rápidamente que los demás, los conflictos en gestación, los puntos vulnerables, las distancias que se deban salvar, las relaciones más rentables…”

En su tesis, Goleman afirma que con mucha frecuencia, la diferencia radica en ese conjunto de habilidades que ha llamado “inteligencia emocional”, entre las que destacan el autocontrol, el entusiasmo, la empatía, la perseverancia y la capacidad para motivarse a uno mismo. Si bien una parte de estas habilidades pueden venir configuradas en nuestro equipaje genético, y otras tantas se moldean durante los primeros años de vida, la evidencia respaldada por abundantes investigaciones demuestra que las habilidades emocionales son susceptibles de aprenderse y perfeccionarse a lo largo de la vida, si para ello se utilizan los métodos adecuados.

CINCO PILARES DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL (según Goleman 1995)

Daniel Goleman identifica cinco competencias fundamentales:
  • Auto-Conciencia 
  • Auto-Regulación             Inteligencia Intrapersonal
  • Auto-Motivación 
  • Empatía                           Inteligencia Interpersonal
  • Habilidades Sociales   

1. AUTO CONCIENCIA: La capacidad de reconocer y entender nuestras propias emociones y cómo estas afectan nuestros pensamientos y comportamientos. La autoconciencia es la base sobre la cual se construyen las demás competencias emocionales.

Conciencia emocional: implica identificar las propias emociones y los efectos que pueden tener.
Autoevaluación precisa: debemos conocer nuestros propios recursos interiores, habilidades y limites.
Confianza en sí mismo: brinda fuerzas para tomar decisiones difíciles o actuar en nuestras convicciones, pese a la oposición, el desacuerdo y hasta la desaprobación explicita de quienes detentan la autoridad.  

2. AUTO REGULACIÓN Ó CONTROL EMOCIONAL: es la habilidad de manejar y adaptar nuestras emociones de manera saludable y constructiva. Esto no significa controlar o reprimir nuestras emociones, sino gestionarlas de una forma que nos permita responder en lugar de reaccionar impulsivamente.

3. AUTO MOTIVACIÓN: es la capacidad de canalizar nuestras emociones hacia el logro de objetivos, manteniendo el entusiasmo y la persistencia incluso ante desafíos. La motivación interna es un motor poderoso para alcanzar el éxito personal y profesional.
Fuentes de la auto motivación: 
     a. Nosotros mismos: pensar en forma positiva. 
     b. Amigos comprensivos 
     c. Mentores emocionales 
     d. Nuestro entorno: aire libre, olor agradable, sonido, colores, ambiente laboral.

4. EMPATÍA: la habilidad de entender y compartir los sentimientos de los demás. La empatía nos permite conectar de manera más profunda con las personas a nuestro alrededor, fomentando relaciones más significativas y colaborativas.
Podemos encontrar hasta cinco competencias emocionales: 
Comprender a los demás: darse cuenta de los sentimientos y perspectivas de los compañeros de trabajo.
Ayudar a los demás a desarrollarse: estar al tanto de las necesidades de desarrollo del resto y reforzar sus habilidades
Orientación hacia el servicio: anticipar, reconocer y satisfacer las necesidades reales del cliente.
Aprovechar de la diversidad: cultivar las oportunidades laborales a través de distintos tipos de personas. 
Tener conciencia política: ser capaz de leer las corrientes emocionales del grupo, así como el poder de las relaciones entre sus miembros.
Comunicación Eficaz: claridad y coherencia en transmitir un pensamiento. Ser capaz de escuchar sin juzgar, mantener las emociones bajo control y hacer preguntas cuando sea necesario para intentar entender. La comunicación es la clave para que la credibilidad.

5. HABILIDADES SOCIALES: la capacidad de gestionar relaciones de manera efectiva, comunicándose claramente, resolviendo conflictos, y trabajando en equipo. Estas habilidades son esenciales para el liderazgo y la colaboración en cualquier entorno.
Influencia: implementar tácticas efectivas de persuasión.
Comunicación: saber escuchar abiertamente al resto y elaborar mensajes convincentes
Manejo de conflictos: saber negociar y resolver los desacuerdos que se presenten dentro del equipo de trabajo.
Liderazgo: capacidad de inspirar y guiar a los individuos y al grupo en su conjunto.
Catalizador del cambio: iniciador o administrador de las situaciones nuevas.
Constructor de lazos: alimentar y reforzar las relaciones interpersonales dentro del grupo.
Colaboración y cooperación: trabajar con otros para alcanzar metas compartidas.
Capacidades de equipo: ser capaz de crear sinergia para el logro de metas colectivas.

IMPORTANCIA DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL

La IE no solo mejora nuestras relaciones personales y profesionales, sino que también tiene un impacto positivo en nuestra salud mental y bienestar general. Nos ayuda a manejar el estrés, tomar decisiones informadas y construir una vida más equilibrada y armoniosa.

En el ámbito personal: nos permite mejorar la salud mental, reducir el estrés, aumentar la autoestima y fortalecer las relaciones con familiares y amigos.

En el ámbito profesional: nos ayuda a mejorar el rendimiento laboral, aumentar la productividad, fomentar el trabajo en equipo y liderar con mayor eficacia.

En el ámbito social: nos permite contribuir a la construcción de comunidades más armónicas, pacíficas y resilientes.

Desarrollando nuestra Inteligencia Emocional:

La IE no es una habilidad estática, sino que puede ser cultivada y desarrollada a través de diversas estrategias:

Practicar la autoconciencia: prestar atención a nuestras emociones, identificar sus desencadenantes y reflexionar sobre su impacto en nuestro comportamiento.

Desarrollar técnicas de autorregulación: aprender estrategias para gestionar nuestras emociones de forma saludable, como la respiración profunda, la meditación o el mindfulness.

Fomentar la empatía: practicar la escucha activa, ponerse en el lugar del otro y comprender sus perspectivas.

Mejorar las habilidades sociales: desarrollar la comunicación asertiva, aprender a resolver conflictos y construir relaciones de confianza.

La Inteligencia Emocional "SE APRENDE"

Ni la naturaleza innata, ni la influencia de la temprana infancia constituyen determinantes irreversibles de nuestro destino emocional. Hoy sabemos que la IE se aprende.

En este camino de transformación, la Programación Neurolingüística (PNL) se convierte en una poderosa aliada Ya que nos ofrece un conjunto de herramientas prácticas para:
  • Desaprender y reaprender: Deshacernos de patrones emocionales limitantes y adoptar nuevos comportamientos más positivos y productivos.
  • Transformarnos: Reconfigurar nuestra mente y nuestras emociones para convertirnos en la mejor versión de nosotros mismos.
  • Desterrar vicios y "malos hábitos": eliminar aquellos patrones que nos impiden alcanzar nuestras metas y bienestar.
  • Potenciar las "habilidades blandas": desarrollar las habilidades de comunicación, automotivación y relaciones interpersonales que son cada vez más demandadas en el mundo actual.
Te esperamos en nuestro Entrenamiento, para desarrollar y fortalecer tu Inteligencia Emocional, logrando una vida personal y profesional más plena, significativa y equilibrada.