Aprendiendo a APRENDER como da Vinci
Nuestro Director Mario Burgos, nos presenta un Modelo para Aprender a Aprender tomando como referencia al Gran Genio del Renacimiento: Leonardo da Vinci!
Pasos del Aprendizaje:
1) Incompetencia Inconsciente: No sé qué no sé
2) Incompetencia Consciente: Sé qué no sé
3) Competencia Consciente: Sé qué sé
4) Competencia Inconsciente: No sé qué sé
Durante la Pandemia (Covid-19) el iPNL desarrollo, a través del Facebook live, una ciclo de encuentros donde se generaron consignas interactivas para que los participantes pudieran ponerlas en práctica durante la sesión, compartiendo en línea sus experiencias, preguntas e impresiones. Este video es producto de uno de estos encuentros desarrollado el 21/08/2020
Coaching, Comunicación y Física Cuántica
Durante la Pandemia (Covid-19) el iPNL desarrollo, a través del Facebook y Youtube, una ciclo de encuentros donde se generaron consignas interactivas para que los participantes pudieran ponerlas en práctica durante la sesión, compartiendo en línea sus experiencias, preguntas e impresiones. Este video es producto de uno de estos encuentros desarrollado el 18/09/2020
Luz, Cámara, Distensión y Comunicación A/Efectiva
1 - Luz - Intensión (fijar nuestro propósito para direccionar nuestra mente inconsciente)
2 - Cámara - Atención (foco, ¿Dónde está nuestra atención? recordemos que la energía
sigue la atención)
3 - Distensión (ayuno micro-muscular)
1 - Franqueza
2 - Respeto
3 - Claridad y Concreción
Durante la Pandemia (Covid-19) el iPNL desarrollo, a través del Facebook live, una ciclo de encuentros donde se generaron consignas interactivas para que los participantes pudieran ponerlas en práctica durante la sesión, compartiendo en línea sus experiencias, preguntas e impresiones.
Congruencia del Triple Sí y Relaciones Interpersonales
Laura Martínez nos habla de las Relaciones Interpersonales y de la importancia de lograr la madurez en éstas. Aprender a relacionarse con otros es un arte, que se aprende y perfecciona como cualquier otro.
Alcanzar la madurez significa: escuchar, comprender, atender, comunicar lo que nos gusta y no nos gusta, aprender a diferenciar reacciones - emociones (momentáneas y automáticas) de nuestros sentimientos (profundos y sostenidos en el tiempo), valorar a los demás y a nosotros mismos, aprender a sonreír, acariciando al otro desde la sonrisa, aprender a piropear, reconociendo al otro y a nosotros mismos, ser humildes, pedir y recibir perdón y ayuda, compartirnos, ser con el otro, ser afectuosos, colaboradores, etc.
Son las relaciones interpersonales la forma más perfecta de autoconocimiento.
Y Mario Burgos nos habla de que para tomar buenas decisiones busquemos la congruencia del Triple Sí:
Actualmente sabemos que la mayoría de las decisiones que tomamos a diario no son tan conscientes como pensábamos, son más emocionales que racionales.
Todos tenemos una decisión intuitiva, con la congruencia de todo nuestro cuerpo:
1) Cabeza: sí del conocimiento, del sentido, de la información.
2) Corazón: de las emociones, lo que sentimos.
3) Intestinos: no en vano a ésta área se le llama el segundo cerebro, por el gran número de procesos procesos que en ésta se generan.
Durante la Pandemia (Covid-19) el iPNL desarrollo, a través del Facebook live, una ciclo de encuentros donde se generaron consignas interactivas para que los participantes pudieran ponerlas en práctica durante la sesión, compartiendo en línea sus experiencias, preguntas e impresiones.
Este video es producto de uno de estos encuentros desarrollado el 12/06/2020
¿Qué es el COACHING y qué puede aportarle la PNL?
Gustavo Rey y Mario Burgos nos hablan de los aportes del la Programación Neuro-Lingüística o PNL al Coaching.
Una Mirada Diferente para aprender Matemáticas
Durante la Pandemia (Covid-19) el iPNL desarrollo, a través del Facebook live, una ciclo de encuentros donde se generaron consignas interactivas para que los participantes pudieran ponerlas en práctica durante la sesión, compartiendo en línea sus experiencias, preguntas e impresiones. Este video es producto de uno de estos encuentros desarrollado el 07/08/2020
Cambiarse el Sombrero
Mario Burgos nos habla de Cambiarse el Sombrero y de lo que en PNL denominamos Filtros.
A través de la Metáfora de los Sombreros, nos presenta la habilidad que todos poseemos de filtrar nuestra percepción, seleccionando unos aspectos e ignorando otros en función de la faceta o rol que estamos desempeñando. Hay Sombreros conscientes, que sabemos que están allí y otros son inconscientes, ambos filtran o tiñen nuestra experiencia.
Cuando nos ponemos un Sombrero accedemos a una neurología especial.
No podemos cambiar la realidad pero si podemos cambiar la forma de percibir la realidad.
Durante la Pandemia (Covid-19) el iPNL desarrollo, a través del Facebook live, una ciclo de encuentros donde se generaron consignas interactivas para que los participantes pudieran ponerlas en práctica durante la sesión, compartiendo en línea sus experiencias, preguntas e impresiones.
Este video es producto de uno de estos encuentros desarrollado el 08/05/2020
Ventana de Johari
Verónica González presenta la ventana de Johari
Durante la Pandemia (Covid-19) el iPNL desarrollo, a través del Facebook y Youtube, una ciclo de encuentros donde se generaron consignas interactivas para que los participantes pudieran ponerlas en práctica durante la sesión, compartiendo en línea sus experiencias, preguntas e impresiones. Este video es producto de uno de estos encuentros desarrollado el 4/09/2020
Pensar rápido y Pensar despacio
El SISTEMA 1 o REACTIVO, está relacionado con el pensamiento rápido, es automático y esclavo de las emociones. En él se conforman los juicios y las ideas preestablecidas. Este sistema se activa en el área límbica de nuestro cerebro, donde residen nuestras emociones y está preparado para creer, no para dudar y tiene tanto miedo de la incertidumbre y del azar que a menudo salta rápidamente a conclusiones precipitadas, basadas en ideas preconcebidas o en generalizaciones procedentes de nuestra historia o experiencia previa. Este hecho psicológico ayuda a entender por qué el fanatismo y la seguridad dogmática a menudo se sustentan en la ignorancia, o en evidencias claramente insuficientes.
Un claro ejemplo del sistema reactivo es el Efecto Halo; que ocurre cuando tendemos a atribuir características excesivamente positivas o negativas a una persona basándonos en pistas parciales pero emocionalmente atractivas, lo cual ayuda a explicar por qué el público ama irracionalmente a las estrellas de cine o los jugadores de fútbol.
El SISTEMA 2 o CONSCIENTE, está relacionado con el pensamiento lento, posterga las gratificaciones del sistema emocional, ya que necesita tiempo para elaborar una conclusión. Se activa en la corteza prefrontal, donde residen las facultades cognitivas superiores que nos diferencian de los demás mamíferos. Y si bien requiere un gran esfuerzo cognitivo, nos permite resolver los problemas difíciles o complejos, que requieren diversos enfoques y perspectivas. Entra en acción cuando el sistema 1 está atascado o cuando se activa en nosotros una alerta que nos despierta del modo automático.
Todos tenemos en funcionamiento estos dos sistemas, pero lo más curioso es que en la vida cotidiana el sistema 2 o Consciente está normalmente en un segundo plano. Como reconoce Kahneman en su libro "Pensar rápido, pensar despacio", nuestro cerebro es perezoso por pura supervivencia ya que a a pesar de que suponga menos del 5% de su masa corporal, consume en torno al 20% de la glucosa y del oxígeno de nuestro cuerpo. Por ello para evitar un consumo excesivo activamos el modo automático, es decir, el sistema 1 o Reactivo, que si bien es necesario para desenvolvernos en el mundo, en ocasiones nos lleva a tomar decisiones erradas. En otras palabras, respondemos y actuamos según lo primero que se nos viene a la cabeza, sin elaborarlo demasiado.
“Somos irracionales y tomamos decisiones en pocos segundos, lo que, muchas veces, nos conduce a errores.” Daniel KahnemanEste hacer sin pensar nos lleva a poner etiquetas a las personas que vemos o acabamos de conocer, nos hace guiarnos por la opinión de la manada, por la moda en el vestir, por compras compulsivas y por tantos otros sesgos inconscientes que evitan que tomemos decisiones más reflexivas e inteligentes.
Pero no está todo perdido. Tenemos la capacidad de evitar el sistema reactivo, teniendo presente cómo opera nuestro cerebro y para evitar caer en trampas cognitivas, tenemos que focalizar nuestra atención y volvernos más racionales y reflexivos antes de tomar una decisión importante, de esta forma despertamos al sistema 2, el sistema consciente, tomando decisiones más acertadas, pensando con lógica, en lugar de dejarnos llevar por nuestras emociones.
Círculo de influencia: una herramienta para reducir nuestras preocupaciones
Hasta en situaciones extremas tenemos margen de maniobra para decidir, aunque solo sea la actitud con la que queremos vivir.
El coronavirus nos ha despertado un tsunami de preocupaciones. Nos inquieta pensar en cómo nos puede afectar a nosotros o a nuestros seres queridos; nos estremece leer las cifras de positivos, de fallecidos, etc. Vivimos en un mundo de preocupaciones presentes y futuras. Pero existe una alternativa. Tenemos la posibilidad de reducir el peso de lo que nos inquieta y pasar la tormenta de un modo más ecológico. Para ello, necesitamos entrenar nuestra atención y disponer de herramientas específicas para impulsar la mentalidad del cambio. Evidentemente, su práctica requiere tiempo. Todas nuestras preocupaciones no van a desaparecer de la noche a la mañana, de un plumazo.
En cualquier crisis profunda viviremos ira, miedo o tristeza, pero conocer algunas técnicas nos ayudará a transitarla mejor y de una forma más rápida. Hace años, el profesor Stephen Covey ya propuso trabajar nuestro círculo de influencia. Veamos cómo podemos practicarlo en momentos como los actuales.
Círculo de Preocupaciones
Pensemos en lo que nos inquieta. Enumeremos nuestras preocupaciones y anotémoslas alrededor de un círculo que denominaremos nuestro círculo de preocupaciones. Podemos escribir incertidumbres como ¿puedo infectarme? ¿Podré curarme si he enfermado o si alguien cercano a mí le ha ocurrido? ¿Recuperaré mi trabajo? Debemos detallar todo cuanto nos inquieta de manera específica y concreta.Círculo de influencia
A continuación, necesitamos hacernos una pregunta poderosa, que es la clave del cambio: ¿Qué puedo hacer yo? Ante cualquier circunstancia, por desesperante que sea, tenemos margen de maniobra. Lo explicó muy bien el psiquiatra Viktor Frankl, prisionero en campos de exterminio nazi como Auschwitz. Hasta en situaciones extremas tenemos margen de maniobra para decidir, aunque solo sea la actitud con la que queremos vivir lo que nos haya tocado. Por eso, no podemos dejarnos llevar por la sensación de impotencia. Todos podemos influir en lo que nos rodea, por pequeño que parezca.Desde esta perspectiva, regresamos a nuestro ejercicio anterior. Recorramos cada una de nuestras preocupaciones y preguntémonos: ¿qué puedo hacer ante esta situación? ¿Qué depende de mí? Con las respuestas configuramos el círculo de influencia, más pequeño, pero más poderoso, ya que recoge todas las acciones que dependen de nosotros para afrontar las preocupaciones. Por ejemplo, puedo quedarme en casa, puedo ser solidario, puedo aceptar la situación y aprender de ella, puede actualizar mi currículo o estudiar algo nuevo… Lo que decidamos.
El tercer paso es el más retador, ya que está relacionado con la atención. Cada vez que nos asalte una preocupación, debemos ocuparnos, es decir, poner el foco en lo que está en nuestras manos, en nuestro círculo de influencia. No podemos alimentar con nuestra rumiación mental las inquietudes, sino que tenemos que actuar. Para ello, es importante entrenar nuestra mente, tomar conciencia de lo que pensamos y centrarnos en lo que podemos hacer. Como escribió Covey, cuando ponemos la atención en nuestro círculo de influencia, sentimos que este se agranda y que nuestro margen de maniobra es mucho mayor ante un problema.
Este ejercicio nos ayuda a desarrollar una energía positiva que aumenta nuestra capacidad de actuación. Sin embargo, cuando solo nos quedamos en la queja o en nuestro círculo de preocupación, nuestra capacidad para actuar se reduce y la energía negativa que desarrollamos hace que nuestro círculo de influencia parezca más pequeño. Si solo alimentamos nuestras preocupaciones, nos colocamos en un lugar reactivo o de víctima en el que esperamos que otros nos ayuden a resolver nuestros problemas.
Sin embargo, focalizar aquello que depende de nosotros, o de nuestro círculo de influencia, nos ayuda a desarrollar una actitud proactiva y a sentirnos protagonista de las situaciones, por muy complejas que sean. Si entrenamos esta mentalidad ante el cambio, atravesaremos cualquier tormenta ganando la batalla psicológica que siempre lleva aparejada.
Fuente: El País
Ser más resilientes ante el Coronavirus
Es oficial: estamos en una doble pandemia, una pandemia de coronavirus y una pandemia de miedo.
Estar en las garras del pánico nos perjudica en cualquier crisis. Justo cuando necesitamos pensar con claridad y mantener la calma, el pánico genera en nuestro cerebro pensamientos confusos y en nuestro cuerpo tensión.
Nuestra propensión a preocuparnos hasta el punto del pánico, es parte de un diseño biológico que se desarrolló en una época en la prehistoria humana, en la que los cazadores recolectores tenían que estar en guardia constante ante los peligros del entorno. Este cableado prehistórico de respuesta automática permanece conectado en nuestro cerebro actual.
El radar del cerebro que detecta el peligro y que dispara la respuesta de huida, lucha o paralización es la amígdala, un pequeño nodo en los centros emocionales, que secuestra los centros ejecutivos del cerebro, y toma las riendas de nuestras acciones y emociones. Si la amígdala señala una amenaza, en éste caso un virus pero también puede ser un tono de voz preocupante en nuestro jefe, el cableado del cerebro desencadena una cascada de reacciones que fijan nuestro enfoque en esa amenaza. Esto significa que no podemos centrarnos en otras actividades y mucho menos ser creativos.
Pensamientos Positivos
La preocupación puede ser positiva, por ejemplo cuando nos enfrentamos a un desafío y proponemos posible acciones para mejorar la situación. Es posible que seas un directivo o trabajador independiente y tengas que pilotear nuevas estrategias a través de esta recesión repentina. O puedes ser una de esas miles de personas que tiene que descubrir cómo administrar su tiempo o incorporar nuevas tecnologías para trabajar productivamente desde su hogar o cómo mantenerte seguro y saludable si aún tiene que ir a trabajar. Los desafíos preocupantes que plantea COVID-19 son innumerables.Pensamientos Negativos
Pero el pánico desencadena el peor tipo de preocupación. Cuando pensamos en el coronavirus e imaginamos en lo peor que puede suceder, sin analizar otras alternativas, así entramos en una rumiación, es decir, en un patrón repetitivo de pensamientos negativos. Tal preocupación tóxica en la actualidad se ha convertido en una pandemia en sí misma. El modo opuesto es la reflexión productiva, que PNL denominamos "Marco de Éxito" e implica centrarse con atención en un objetivo concreto buscando soluciones y posibilidades potenciales.La importancia de la RESILIENCIA
La Resiliencia es la capacidad que poseen las personas para afrontar y superar los problemas y adversidades de la vida. Las personas resilientes evitan continuar rumiando sobre lo dolorosa que fue una experiencia, saliendo incluso fortalecidos. Potenciando esta capacidad nuestra mente puede volver a pensar mejor y nos sentiremos más relajados, creativos y enfocados.Potenciar la Resiliencia
La buena noticia: las investigaciones han demostrado que la resiliencia no es una capacidad innata, todos podemos ser más resilientes, diciéndole “no” a los mensajes de pánico que nos envía nuestra amígdala.Hay dos formas de ser más resiliente: una es dialogando contigo mismo, la otra es reeducando a tu cerebro.
Lo más importante es el diálogo interno, hablar con nosotros mismos. Cuando tomamos conciencia de las emociones negativas tratamos de que intervenga la parte racional de nuestro cerebro, que contrarreste los pensamientos derrotistas con una actitud optimista. Cuestiona tu pensamiento pesimista y sustituyelo por una perspectiva positiva.
Te dejamos algunas instrucciones simples para comenzar a practicarlo:
- Encuentra un lugar tranquilo y a solas donde puedas evitar las distracciones durante unos minutos.
- Siéntate cómodamente, la espalda recta pero relajada.
- Concentra tu conciencia en el acto de respirar, permaneciendo atento a las sensaciones de la inhalación y la exhalación, y empieza de nuevo con cada nueva respiración.
- No juzgues tu respiración ni trates de cambiarla de ninguna manera.
- Considera todo lo que venga a la mente como una distracción (pensamientos, sonidos, cualquier cosa). Deja que se vaya y presta atención nuevamente a tu respiración.
Con una mente tranquila, clara y enfocada en el presente, estaremos mejor equipados para enfrentar los próximos desafíos.
La neuroeducación cambia la forma de enseñar y de aprender
De ésta forma la educación tradicional está dando paso a nuevos métodos que buscan que el aprendizaje se consolide de manera natural. Los educadores están enseñando a aprender como aprende el cerebro.
Neuroplasticidad
Actualmente gracias a los avances en Neurociencias sabemos que el Cerebro se va desarrollando, va madurando y transformándose a través de los procesos de enseñanza y de aprendizaje.Uno de los descubrimientos mas importantes ha sido llegar a saber que el cerebro tiene una capacidad casi ilimitada de adaptarse a nuevas situaciones y entornos y a cambiar de acuerdo con las demandas, fortaleciendo algunas conexiones neuronales y debilitando otras, según sea el caso. A esto se le denomina Neuroplasticidad.
Actualmente sabemos que el cerebro es maleable y plástico durante todo el transcurso de la vida. Esto quiere decir, que el cerebro puede aprender durante toda la vida, porque puede establecer nuevas sinapsis, o conexiones neuronales, en función con los diferentes estímulos. Y a mayor cantidad de sinapsis, mayor probabilidad de responder ante situaciones novedosas.
Un niño comienza a aprender desde el mismo momento del nacimiento, si no antes. Aprende en los primeros años a través de mecanismos básicos como son la imitación, la atención compartida y la empatía.
El aprendizaje, así como las experiencias, permite la constante reorganización de la arquitectura funcional del cerebro.
Las emociones en el aprendizaje
La ciencia ha demostrado además que las emociones tienen una influencia directa en el aprendizaje.Los hallazgos en el Sistema Límbico también proveen información acerca de la importancia del factor emocional en el proceso de aprendizaje. Es así, que el estrés o el miedo no contribuyen a aprendizaje, pero sí lo hacen los desafíos, el juego, la creatividad, las experiencias donde intervengan todos nuestros sentidos.
Y el punto clave de esta nueva aproximación a la educación es que el cerebro necesita la emoción para aprender.
“Para aprender hay que ser feliz haciéndolo, de ahí la importancia de la emoción como canal fundamental en el aprendizaje y la enseñanza”. “Si no nos emocionamos, si en nosotros no se genera una emoción con lo que queremos aprender, será más difícil que nuestro cerebro lo retenga” señala el Dr. José Ramón Alonso, catedrático de Biología Celular de la Universidad de Salamanca.
Alonso señala que contar historias “influye” en el cerebro a nivel de afecto y emociones, pero también en el aprendizaje de los niños. Por ello aboga por “rediseñar la forma de enseñar, porque ya se disponen de algunas evidencias que hacen urgente esa transformación”. A este respecto indica que “es esencial despertar la curiosidad y emocionar para que estemos motivados en aprender".
Aprender a leer
Una de las revelaciones que hizo la ciencia en torno al funcionamiento del cerebro es el proceso de la lectura. El cerebro humano no está diseñado para leer, sino que evoluciona y aprende esa habilidad, porque la lectura es un invento cultural.
Francisco Mora, doctor en Medicina y Neurociencia, escritor y catedrático de Fisiología en la Universidad Complutense de Madrid, coincide y da un paso más allá, al asegurar que "la lectura es algo que nunca hemos sabido cuándo enseñarla".
"Pero llegó la neuroeducación y la ciencia que nos dice que la transformación en la lectura solo ocurre en el cerebro entre los 6 o 7 años", explica.
Hoy sabemos que los circuitos neuronales que codifican para transformar de grafema a fonema, lo que lees a lo que dices, no terminan de conformar las conexiones sinápticas hasta los seis años. Si los circuitos que te van a permitir aprender a leer no están conformados, se podrá enseñar con látigo, con sacrificio, con sufrimiento, pero no de forma natural. Si se empieza a los seis, en poquísimo tiempo se aprenderá, mientras que si se hace a los cuatro, igual se consigue pero con un enorme sufrimiento. Todo lo que es doloroso tiendes a escupirlo en el cerebro y a rechazarlo, no lo quieres, mientras que lo que es placentero tratas de repetirlo.
"Por eso Finlandia empezó a enseñar a leer con alegría y eso solo se logra cuando se alcanza la madurez en esas áreas del cerebro que son las que transforman la lectura", aclara el Dr. Mora.
¿Qué estrategias puede utilizar el docente para despertar esa curiosidad?
Otro de los aspectos clave de la neuroeducación es despertar la curiosidad en los alumnos."La curiosidad es el elemento básico emocional para poder enseñar bien. Enseña con curiosidad, haz lo soso siempre interesante y verás cómo quien te escucha abre los ojos", asegura el doctor Mora.
Tiene que comenzar la clase con algún elemento provocador, una frase o una imagen que despierte la curiosidad. Romper el esquema y salir de la monotonía. Sabemos que para que un alumno preste atención en clase, no basta con exigirle que lo haga. La atención hay que evocarla con mecanismos que la psicología y la neurociencia empiezan a desentrañar.
"Ya no sirve decir: '¡Préstame atención!'. Eso es estéril, es inútil. Y eso es la transformación de la neuroeducación", agrega.
Para Mora "parece que ser curioso tiene incluso a veces alguna connotación negativa".
"La curiosidad tiene un anclaje emocional. Somos bichos curiosos. Constantemente estamos buscando cosas nuevas, diferentes, que rompan el esquema. Esa curiosidad es lo que empuja a aprender. Hay que hacer curioso lo que se enseña. Y eso llama la atención", asegura.
José Luis Redondo es docente en España y concuerda con la efectividad de la curiosidad en el aula.
"Introduje el elemento sorpresa que ya está demostrado que favorece mucho la memoria", señala el profesor que da clases de ciencias sociales a adolescente en Úbeda, Andalucía.
El doctor Roberto Rosler, neurocirujano argentino y especialista en neurociencias, recomienda a los educadores que sigan 7 pasos para que el conocimiento logre establecerse en la memoria de largo plazo. Conocelas AQUÍ
Relajación y ambiente
Para Redondo, en realidad, "no sé puede hablar de 'hacer' neuroeducación, sino que esta disciplina es más para 'ser'.""En mi aula yo trabajo mucho la educación emocional, cómo identificar las emociones, y aplicó dinámicas de enfrentamiento de la rabia y el miedo".
"Hacemos actividades de mindfulness, es decir, el estar aquí y ahora. Y les enseño a controlar la respiración y gestionar los pensamientos para conseguir relajar la mente", detalla.
Otro de los aspectos de la neuroeducación es el ambiente en el que se lleva a cabo el aprendizaje.
El Dr. Mora destaca la importancia de la neuroarquitectura en la educación.
Este nuevo movimiento es la conjunción de pensamientos entre arquitectos y neurocientíficos valorando el funcionamiento del cerebro para la construcción de nuevos edificios, define.
"La orientación de la luz, el sonido, el calor y el frío, con qué frecuencia hay que cambiar los póster… Se han hecho estudios que muestran que cuando todo eso se tiene en cuenta cambia el rendimiento mental de los estudiantes, como ocurrió en Finlandia, Noruega y Suecia", ejemplifica.
Transformación Educativa
Tanto para el especialista en el funcionamiento del cerebro, como para los docentes especializados en el tema, una transformación educativa es imprescindible."Hay que empezar a transformar la formación de los colegios", dice Mora.
Pero sobre todo, el doctor en medicina insiste en que lo importante es hacer interesante lo que se enseña. "Puede ser que no se requiera la palabra, sino una simple foto, un dibujo, algo exótico… Entonces rompes los esquemas, te prestan atención y cuando eso ocurre es cuando tienes que soltar los cuatro o cinco conceptos básicos. Yo no enseño más que eso en cada clase".
Y también cuestiona la duración actual de los períodos de clase.
"Estoy en contra de que una clase en la universidad dure 50 minutos. Una clase debe durar en torno a los 40 minutos si la haces interesante, sino menos". Del mismo modo, Redondo cree que "en el aula habría que cambiar casi todo y los tiempos de las clases no son lo más adecuados".
Y presenta el ejemplo de los adolescentes que deberían empezar las clases más tarde porque ellos tienen "otro ritmo circadiano"; es decir, cambios físicos, mentales y conductuales que siguen un ciclo diario.
"Cuando empezamos las clases a las 8 de la mañana muchos de ellos aún están en la fase del sueño. Y eso es tan sencillo como retrasar la entrada una hora o incluso dar clases por la tarde, cuando ellos están más activos", dice.
Otro detalle importante es el período de sueño, el doctor Roberto Rosler señala que la información se consolida en la memoria a largo plazo cuando dormimos, por ende, nuestros alumnos menores de 10 años deben dormir 10 horas de lunes a domingo y los mayores de 10 años 8 horas de lunes a domingo.
Los profesores deben romper cada 15 minutos con un elemento disruptor: una anécdota, una pregunta, un vídeo que plantee un tema distinto
Pese a todos estos potenciales cambios, aún queda mucho terreno por explorar para plasmar los conocimientos científicos de cómo funciona el cerebro en el ámbito educativo.
Y luego habrá que evaluar si realmente funcionan y logran el objetivo de aprender mejor, destacan los especialistas.
¿Qué es PNL?
¿Qué es la Programación Neuro Lingüística o PNL?
Comencemos analizando los términos que la componen:
PROGRAMACIÓN: se concentra en el estudio de los programas, secuencias o Patrones Mentales que se establecen una vez que un aprendizaje se consolida.
Y se manifiestan en el lenguaje, tanto verbal como no verbal o analógico, de allí: LINGÜÍSTICA.
De esta manera, sistematizaron un modelo aplicable para la comunicación efectiva, el cambio personal y el aprendizaje acelerado.
Estos modelos, que han recibido aportes posteriores y muestran las formas de pensar y comunicarse, están hoy a nuestro alcance a través de la Programación Neuro-Lingüística, que además de ayudarnos al auto-conocimiento, el control de nuestras emociones, la transformación y el crecimiento personal, son aplicables a todos los ámbitos de la vida, como la salud, familia, relaciones, trabajo, empresas y educación, entre otros.
¿Qué es el coaching?
El Coaching "es un método para mejorar el rendimiento de las personas".
Sus objetivos fundamentales son desafiar respetuosamente los modelos mentales del cliente, para que la persona descubra por sí misma nuevas formas de ver el mundo, promoviendo cambios cognitivos, emocionales y conductuales, que faciliten el logro de metas y el incremento del rendimiento en el ámbito personal o laboral.
BREVE HISTORIA
Pero el origen del concepto es mucho más antiguo y data de la antigua Grecia, donde Sócrates utilizaba un método que consistía en hacer preguntas a sus discípulos para que poco a poco éstos encontraran los conocimientos dentro de ellos y lo denominó Mayéutica, que en griego significa "partera", para simbolizar que él también ayudaba a dar a luz, en éste caso a la verdad que hasta ese momento había permanecido oculta. Un método basado en la conversación, a través del cual no tanto se enseña, sino que más bien se aprende.
¿CUÁL ES EL ROL DEL COACH?
El “Coach” es el guía que se responsabiliza del trayecto a recorrer, asume la toma de decisiones y traza el circuito, durante el tiempo que dura el viaje, desde el punto de partida hasta el destino.
El “Coach” profesional acompaña, apoya, estimula y orienta a su cliente para que alcance excelentes resultados en todas las áreas en las que se proponga; personal, familiar, laboral, profesional. Su labor se centra en el presente y en el futuro (no en el pasado)
EL COACHING SIRVE PARA
¿QUÉ APRENDEMOS?
TIPOS DE COACHING
• Personal: también conocido como Life Coaching, esta rama te ayuda sobresalir en todos los campos de tu vida cotidiana, bien se trate de tus relaciones interpersonales, carrera, metas y objetivos o familia.
• Organizacional: empresarial y ejecutivo
• Basado en PNL: combina el Coaching con la Programación Neuro-Lingüística. “Tus creencias no están hechas de realidades, sino más bien es tu realidad la que está hecha de tus creencias” Richard Brandler, co-creador de la PNL.
• Sistémico: entiende también el ambiente
• Ontológico: una dinámica de transformación, un proceso liberador del sufrimiento y de las creencias condicionantes que nos limitan.
• Cognitivo: es el entrenamiento de las funciones cognitivas, como la funciones receptivas, la memoria, el aprendizaje, el pensamiento y las funciones espresivas.
PROCESO DE COACHING
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¿Qué son las Habilidades Blandas o Soft Skills?
A menudo se dice que las habilidades duras te darán una entrevista, pero necesitas habilidades blandas para obtener y mantener el trabajo.
Muchos creen que el término "habilidades blandas" es un nombre inapropiado, ya que estas habilidades no son suaves, son habilidades fundamentales y hay que darles el énfasis que merecen, por lo que sustituyen éste término por "Habilidades de Poder" (Power Skills) ya que empoderan a las personas, empresas y equipos de trabajo. Otros, en cambio, las denominan Habilidades Interpersonales ya que nos permiten establecer vínculos efectivos y duraderos.
Las Habilidades Blandas serán cada vez más valoradas en el ámbito laboral
Compañías como Google, IBM, y Amazon han anunciado que ya no se fijan únicamente en los títulos universitarios para la selección de personas. Lo que ahora necesitan es que los candidatos tengan la capacidad de “aprender a aprender” porque van a tener que cambiar de áreas de conocimiento unas cuantas veces en su vida profesional y ya no vale el "yo soy técnico en...", porque una persona que está abierta al aprendizaje permanente y pueda adaptarse ágilmente a los cambios, aportará mayor valor a la compañía y a los equipos de trabajo.
Un estudio realizado por World Economic Forum, indica que en el año 2020 la tercera parte de las habilidades necesarias para la mayoría de los trabajos en las distintas profesiones estará basada en actitudes que hoy no son consideradas importantes y la demanda de las habilidades blandas aumentará y se situará por encima de los conocimientos estrictamente técnicos.
La compañía de tecnología iCIMS Inc., que desarrolla software de reclutamiento y otros programas, relacionados con la administración de empleados, analizó sus datos de propiedad y descubrió que la resolución de problemas, la adaptabilidad y la administración del tiempo son las tres habilidades principales que los reclutadores buscan en los candidatos. También buscan candidatos ambiciosos, confiados, amistosos, carismáticos, entusiastas, decididos, tranquilos, eficientes y enfocados, según los datos publicados por iCIMS en su sitio web en 2018.
¿Se pueden enseñar las Habilidades Blandas?
Algunos ejemplo de las Habilidades Blandas
En el iPNL contamos con una amplia gama de cursos para ayudarte a mejorar tus habilidades Blandas.
Millennials: la generación del propósito
Se ha descrito a los millennials como un grupo que no están tan comprometido o interesado en el trabajo y tienen una capacidad de atención muy corta. Pero recientes estudios desacreditan éste concepto. Korn Ferry analizó los resultados de una encuesta a 145,000 trabajadores de más de 50 y tanto los millennials, la generación X y los baby boomers clasifican el trabajo interesante como la característica laboral más importante, que implica la "capacidad de trabajar de forma independiente", en un "trabajo que puede ayudar a otras personas" y en un "trabajo que es útil para la sociedad”. El trabajo interesante era tres veces más importante para la satisfacción laboral que los: "altos ingresos" y "seguridad laboral" para los millennials.
Entonces, ¿el propósito es solo un valor milenario? ¿Qué les sucedió con la generaciones anteriores?
Quizás las personas mayores también están siendo mal caracterizadas. Imperative, una consultora basada en un propósito, y LinkedIn realizaron un estudio que muestra que la orientación del propósito en realidad aumenta de generación en generación, con los baby boomers a la cabeza. "Existe una idea errónea común de que los millennials son únicos que quieren hacer un trabajo con un propósito específico", dijo recientemente Sjoerd Gehring, vicepresidente de adquisición de talento y experiencia de personas en Johnson & Johnson. "De hecho, el 70 por ciento de los adultos estadounidenses dice que es importante para ellos que sus acciones ayuden a hacer una diferencia positiva en el mundo".Aún así, eso no quita la importancia de que los millennials sean los que impulsen el propósito en el lugar de trabajo. Primero, hay una buena posibilidad de que los millennials se conecten aún más con el propósito a medida que envejecen. En su teoría del desarrollo y la identidad de ocho etapas, el psicoanalista alemán Erik Erikson señala un cambio distintivo en la identidad alrededor de los 40 años. A partir de los 18-40, su teoría afirma que nuestra identidad se construye a través de nuestras relaciones, particularmente encontrando un íntimo saludable relación. Después de los 40, idealmente, avanzamos hacia la generatividad y comenzamos a asociar nuestro sentido de identidad con qué y cómo contribuimos al mundo.
Luego, por supuesto, está el enorme tamaño de la generación milenaria, 75 millones solo en los Estados Unidos. 2 mil millones de millennials en todo el mundo. Ahora constituyen la generación más grande en la fuerza laboral estadounidense y serán el número 1 por algún tiempo. Además, ya no son solo nuevos empleados, millones de ellos ahora han pasado a la administración y están cambiando la forma en que las organizaciones exitosas se definen a sí mismas, por dentro y por fuera.
Si los millennials quieren un lugar de trabajo con un propósito determinado, entonces las organizaciones serían negligentes si no lo cumplen. Si la generación más grande de la fuerza laboral necesita un propósito, ya sea que se muestre como sostenibilidad o más tiempo de voluntariado, entonces cualquier organización interesada en la retención del talento haría bien incorporar estos elementos y de esta forma además de satisfacer los intereses de sus empleados, colabora con la sociedad en su conjunto.